A los candidatos a presidente por Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, y por La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, les quedan 26 días para interesar a los ciudadanos abúlicos y para seducir a los electores ajenos, en pos de hacer engordar su caudal de votos para ganar el balotaje.

El ministro de Economía de la Nación corre con ventajas, puesto que se supone que sus votantes ratificarán el aval que le dieron el domingo. El diputado, por el contrario, debe remontar, de mínima, un poco más de 1,7 millón de votos, asumiendo que Massa no sumará ni un elector, lo cual parece improbable. El debate pasa, entonces, por las “peceras” de las cuales uno y otro pueden buscar más votos.

“El espacio de Milei, en el antiperonismo clásico, tarea que empezó cuando dio el discurso el domingo. Se plegó al discurso de Juntos por el Cambio (JxC). Cambió ‘casta’ por ‘antikirchnerismo’”, indicó el politólogo y consultor Luis Karamaneff miembro del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y de la Universidad Nacional de San Martín-. Mesuró, sin embargo, cómo podría llegar a irle al libertario en ese terreno. “Fue un mensaje que a Patricia Bullrich le resultó inútil y hasta anacrónico para las elecciones. De todos modos, tampoco tiene mucha más alternativa, porque lo que le queda es fidelizar el voto, que ante todo es antiperonista”, añadió.

Karamaneff dijo que también Massa dejó ver en su discurso poscomicios hacia dónde apuntará. “Habló del Gobierno de Unión Nacional con nombre propio, cuando habló de Juan Schiaretti, y la mencionó a Myriam Bregman, convocándolos a votar. Y, sobre todo, a los radicales, a los que mencionó como asociados a los principios más republicanos, democráticos, de defensa de la educación pública. Ahí va a estar buscando un voto”, apuntó el politólogo.

Precisó, no obstante, que la Unión Cívica Radical (UCR) no puede tomarse como algo homogéneo. “Massa irá a buscar en la línea más alfonsinista. En la convención de Gualeguaychú, cuando terminan apoyando a Mauricio Macri, un sector en el que estaba Gerardo Morales promovía una unión y un acercamiento con Massa. De hecho, Massa tiene un armado con Morales en Jujuy: el vicegobernador de Morales era hombre de Massa. Ahí va a estar buscando; incluso algunos ya marcaron posición: Emiliano Yacobitti ya dijo que no acompañará a Milei”, recordó Karamaneff.

Añadió que los radicales de derecha -Ernesto Sanz, Alfredo Cornejo, Luis Petri- probablemente se terminen inclinando por Milei. “O, si se quiere, una abstención medio tímida, sin terminar de jugarse”, concedió.

También dijo que Massa intentará pescar en el sector peronista del PRO, cuyo referente es Emilio Monzó. “Y el desafío principal probablemente pase por buscar a Horacio Rodríguez Larreta, que no sé si se terminará jugando. Pero Monzó me parece que es más probable que acompañe a Massa”, dijo el analista.

Karamaneff alertó sobre lo que pueda pasar con JxC. “Probablemente se empiece a resquebrajar, y a partir de eso se dé una reconfiguración del sistema de partidos. Dudo de que Elisa Carrió vaya a acompañar a Milei. Dependerá de cómo se vaya posicionando Massa: si va hacia un triunfo seguro, algunos acaso vayan tímidamente por el voto en blanco; pero si lo ven peliagudo, tal vez se definan en favor de Massa”, analizó. Y descontó que Macri y Bullrich acompañarán a Milei: “son las líneas más radicales del PRO”.

En contexto

“Un balotaje que partió de un escenario de tercios crea un mayor número de escenarios posibles a la hora de determinar cómo pueden encarar esta última etapa los candidatos de UP y de LLA”, indicó Alexandra Morales, directora de la consultora Meraki. “Resulta muy probable que Milei intente captar el mayor número de los votantes de JxC, y todos los que se acerquen a la centro derecha. Aunque aquí se encontrará con el desafío de retener a los radicales que son los votantes a los que Massa les viene abriendo los brazos desde las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO)”, añadió.

La politóloga consideró que, además, tanto el libertario como el ministro buscarán incentivar la participación ciudadana. En las elecciones del domingo, el abstencionismo superó un 22%; en las PASO, había rozado un 30,4%. “Podemos asegurar que, de las primarias a las generales, Massa hizo efectiva esa estrategia, porque aumentó casi 4 millones de votos”, indicó Morales.

“Y quedan los votantes de Juan Schiaretti -hacia los cuales apuntarán ambos- y los del Frente de Izquierda, que tendrían mucha más cercanía a UP, aunque posiblemente no lo hagan público”, señaló Morales.

La analista consideró que la clave para esta etapa pasará porque los candidatos hablen directamente a esos nichos de votantes microsegmentados. “Deberán hacerlo mediante diferentes plataformas y formatos. No deben centrarse únicamente en la foto o en indirectas hacia referentes políticos que quieran sumar a su espacio. No sirven tampoco los mensajes o indirectas entre ellos. Deben hablarle a los argentinos”, manifestó Morales.